El pasado fin de semana, los días 28 y 29 de septiembre, la Sala Plácido Domingo del Conjunto Santander de Artes Escénicas se convirtió en el escenario de una espectacular exhibición de danza, a cargo de la reconocida compañía Les Grands Ballets Canadiens, que ofreció al público una experiencia profundamente energizante y conmovedora.

El programa de la velada estuvo compuesto por dos obras maestras del repertorio de la danza: “Jeunehomme” de Uwe Scholz y “Carmina Burana” de Edward Clug, ambas interpretadas de manera impecable por la compañía, acompañada por la Orquesta Solistas de América, el Coro Municipal de Zapopan y un elenco de destacados solistas.

Primera Parte: Jeunehomme

En la primera parte de la función, Uwe Scholz rindió homenaje al genio del compositor austríaco Wolfgang Amadeus Mozart con su coreografía “Jeunehomme”. Inspirada en la alegría que emana de la música del joven Mozart, la obra fue interpretada por un elenco de 21 bailarines que, a través de tres movimientos (allegro, andantino y presto), mostraron una armonía perfecta y una técnica depurada. Las seis parejas del cuerpo de baile ofrecieron un despliegue de elegancia y precisión, mientras que dos solistas destacaron en sendos pas de deux cargados de emoción.

La obra culminó con un solo impactante, en el que un bailarín encarnó la figura del propio Mozart, dotando a la pieza de un aire poético y melancólico. La música elegida, el Concierto para piano n.º 9 en mi bemol mayor, K. 271, conocido como Jeunehomme, el cual fue magistralmente interpretado por el maestro Carlos Gutiérrez. Su ejecución al piano fue sobresaliente, transmitiendo la alegría y vitalidad que caracterizan esta obra de Mozart y sumando un toque de grandeza a la coreografía de Scholz.

Segunda Parte: Carmina Burana

La segunda mitad del programa estuvo marcada por la impresionante coreografía de Edward Clug para la famosa cantata escénica “Carmina Burana” de Carl Orff, una obra que ha cautivado a generaciones desde su creación en el siglo XX. La energía cruda y visceral de los 24 poemas medievales que conforman esta obra se reflejó en cada movimiento de los bailarines, quienes, bajo la dirección artística de Ivan Cavallari, recrearon el ciclo de la vida a través de la simbología de la “Rueda de la Fortuna”.

Un inmenso círculo dominaba el escenario, atrayendo a los bailarines como satélites en una órbita inescapable, en perfecta sintonía con el poderoso aliento musical de la orquesta y la majestuosidad del coro. El inolvidable “O Fortuna” resonó en la sala con una fuerza imparable, haciendo vibrar a los asistentes.

Los solistas Agnieszka Slawinska (soprano), Edgar Villalba (tenor) y José Manuel Caro (barítono) ofrecieron interpretaciones vocales de gran altura, acompañados por la gran batuta de Jean-Claude Picard, quien supo mantener el balance perfecto entre los distintos elementos que componen esta monumental obra.

Un cierre inolvidable

La actuación de Les Grands Ballets Canadiens dejó una profunda impresión en los asistentes, quienes aplaudieron de pie al finalizar el evento. La conjunción perfecta de danza, música y voces creó una velada memorable, donde la pasión y el virtuosismo de los artistas fueron los protagonistas indiscutibles.

Este tipo de espectáculos reafirman el papel del Conjunto Santander como un espacio de referencia para las artes escénicas en México, atrayendo lo mejor del talento internacional y ofreciendo a su público experiencias artísticas inolvidables.

Programa:

  • Jeunehomme
    • Coreografía: Uwe Scholz
    • Música: Wolfgang Amadeus Mozart, Concierto para piano n.º 9 en mi bemol mayor, K. 271
    • Duración: 36 minutos
  • Carmina Burana
    • Coreografía: Edward Clug
    • Música: Carl Orff
    • Duración: 65 minutos
    • Director de Orquesta: Jean-Claude Picard
    • Solistas: Agnieszka Slawinska (soprano), Edgar Villalba (tenor), José Manuel Caro (barítono)
    • Orquesta Solistas de América y Coro Municipal de Zapopan.

El público que asistió a este evento vivió una noche que difícilmente podrá olvidar, donde la belleza de la danza y la fuerza de la música se entrelazaron para crear una experiencia única y transformadora, que resonará en sus corazones por mucho tiempo.